
Cómo encontrar inspiración para tus proyectos creativos
Muchas veces, lo más difícil de empezar un proyecto creativo es precisamente eso, EMPEZAR. Y te lo cuento empezando este artículo y enfrentándome a la página en blanco y a la incertidumbre de hacía dónde se dirigirá el contenido del post.

Empezar un proyecto creativo significa, la mayoría de las veces, pasar por un bloqueo creativo que nos paraliza y nos llena de dudas e indecisión… ¿Has tenido alguna vez los siguientes sentimientos?
- Comparación constante entre lo que haces y cómo lo hacen los demás
- Sensación de agobio al ver que todo el mundo hace el mismo tipo de contenido
- Querer hacer algo diferente, pero no saber por donde empezar
- No saber como llegar a obtener ESA idea que sea LA IDEA
En primer lugar, ¡tranquila! Todas hemos pasado por esos momentos en que las vocecitas de la indecisión nos paralizan y nos torturan. Hay muchos métodos para trabajar la creatividad y poder obtener resultados. Y, aunque parezca obvio (realmente lo es), el primer paso es EMPEZAR, dar la cara y afrontarnos al reto que tenemos delante.
En nuestro caso, te contamos los pasos que seguimos para activar la creatividad y tener ideas geniales.
1. Para y activa el Modo Avión
Para poder empezar un proceso creativo es indispensable que desconectemos todo: el teléfono, el entorno, las distracciones. Crea el ambiente perfecto que te ayude a concentrarte, igual que hacías cuando tenías que estudiar para un examen en el instituto (¡o al menos yo lo hacia!).
En mi caso, me gusta hacer de este un proceso agradable, por lo que para empezar me sirvo un té, ordeno el espacio de trabajo, el iphone en modo avión con alarma y enciendo una vela aromática. Seguro que hay una rutina perfecta para ti.
El silencio y el orden nos ayudarán a focalizarnos en el reto creativo a solucionar. Ya tienes todo el ambiente creado para que sucedan cosas increíbles.

2. Inspírate de diferentes ámbitos
Rodearte de belleza y inspirarte en otros campos, aparentemente alejados del tuyo te abrirán el abanico de oportunidades. En esta fase, no descartamos ninguna idea por muy absurda o loca que aparentemente pueda resultar.
La lógica te lleva de A a B. La imaginación te llevará a todas partes.
Albert Einsten
Nuestras fuentes de inspiración principales son las siguientes:
- El cine. Muchos de nuestros proyectos tienen como referencia algunas de las películas que más nos gustan.
- Libros de fotografía. Disponer de una pequeña biblioteca en casa es genial para recurrir a ella. También puedes ir a la biblioteca del barrio y buscar en la sección de fotógrafos para descubrir nuevos referentes.
- Pinterest es una gran fuente de inspiración. ¡Cuidado! Ponte un límite de tiempo para no divagar más de la cuenta, ya que es muy fácil quedarse atrapada en bucle. Los tableros son geniales para tener toda la información organizada.
- Revistas de moda, decoración… Recortar todo esos elementos que nos gustan y guardarlos nos permite recurrir a ello fácilmente en el momento que lo necesitamos.
- Observa por la calle y en tu entorno. ¿Estás bloqueada? Mira atentamente a tu alrededor, ya que la realidad supera siempre a la ficción.
3. La actitud es clave
Si no disfrutas del proceso y te relajas, las ideas no podrán fluir. Tómatelo como un juego y trabaja tu creatividad cada día. Puedes hacer pequeños retos creativos en tu día a día para hacer funcionar tu parte del cerebro: intentar hacer una foto bonita diaria, prepararte el desayuno de forma estética y bonita, sentarte en una cafetería y observar, arriesgar y vestirte con combinaciones diferentes, ordenar el espacio de trabajo de forma atractiva…
Si nos deshacemos del piloto automático y ponemos atención en diferentes cosas que hacemos durante el día nos daremos cuenta de que podemos ser creativas en muchísimos aspectos. Practica la creatividad en lo cotidiano.

4. Conecta Conceptos
Steve Jobs creía que la Creatividad es, ante todo, conectar cosas y conceptos.
La inspiración nos da ese pequeño empujón para tirar de hilo. Pasada esta fase, es momento de seleccionar, validar y quedarse con lo que nos funciona para nuestro proyecto.
Muchas veces dejar pasar uno o dos días entre la fase anterior y esta hará que nuestra mente trabaje y haga ese “click”. Si ese es el caso, desarrolla esa idea y pruébala. Visualizarlo hará que te des cuenta de las posibilidades que tiene.
En este post nos hemos querido centrar en la fase divergente de creación de ideas, pero si te gustaría saber más sobre la validación de ideas puedes escribirnos y lo tendremos en cuenta para futuros artículos!